El estudio, realizado en todo el país con la participación de 1.891 personas, también destaca que el 85% de los encuestados considera que independizarse hoy es más difícil que hace diez años.
Este sentimiento es compartido tanto por quienes todavía viven con sus familias como por aquellos que alguna vez lograron dar ese paso, pero se vieron obligados a regresar al hogar familiar.
En cuanto a las razones que impiden independizarse, el 54% de las personas consultadas señaló que no cuenta con trabajo o que su empleo es inestable. Otro 31% explicó que su salario no le alcanza para cubrir los gastos que implica vivir solo, y un 6% mencionó otros motivos.
La situación afecta tanto a mujeres como a varones y personas de otros géneros. En el caso de las mujeres, el 54% vive en el hogar familiar, el 22% vive sola y otro 22% lo hace con su pareja.
Entre los varones, el 53% también permanece en la casa de sus padres, mientras que el 25% vive con su pareja y el 20% de forma independiente. En otros géneros, el porcentaje de convivencia familiar asciende al 57%.