En ese sentido, Argentina continúa encabezando el ranking regional de inaccesibilidad habitacional.
Aunque los 85 años representan una mejora respecto a los 129 años estimados anteriormente, cuando el salario mínimo era más bajo, Argentina sigue estando muy lejos de ofrecer condiciones dignas para acceder a una vivienda.
Esta realidad contrasta fuertemente con otros países de la región: en Ecuador, por ejemplo, se necesitan apenas 22 años de salario mínimo para comprar una propiedad equivalente; en Perú, 27 años; y en Colombia, 32.
En definitiva, mientras que en gran parte de América Latina ser propietario sigue siendo un objetivo difícil pero posible, en Argentina se ha transformado en una verdadera utopía.