Si bien en lo que va del año se verifica una mejora acumulada del 3,5% versus 2024, las ventas ya están por debajo del nivel de fines del año pasado.
El consumo profundizó su caída en julio, afectado por la caída que vienen sufriendo los salarios reales en el último tiempo.
En los supermercados, el nivel de ventas retrocedió a mínimos de 2025, mientras que en mayoristas la cifra fue la más baja desde que hay registros.