Por la décimo octava fecha del Torneo Clausura, Vélez Sárfield recibió a Rosario Central en el José Amalfitani de la Capital Federal. En la primera etapa, Alejo Veliz de cabeza abrió el marcador para el Canalla. Lanzini, de tiro libre había puesto las cosas 1 a 1, pero sobre el final, Nacho Malcorra marcó el 2 a 1 definitivo, de penal y en tiempo adicionado.
El equipo de Holan jugó un gran primer tiempo, maniató al poderoso Vélez y lo superó en casi todos los sectores de la cancha. La inclusión de Enzo Giménez, ante la ausencia por lesión de Duarte y Copetti resultó un acierto, el paraguayo tiene entrega y es atrevido, le dio salida por la derecha y retroceso. Mallo y Komar estuvieron firmes, sin fisuras para mantener alejados a los delanteros locales de Broun.
Di María y Malcorra aportaron el fútbol, Ibarra el equilibrio y Veliz el gol. Sandez subió por izquierda, y encontró al 9 que con violento cabezazo doblegó la resistencia del arquero. Luego Fideo tuvo al menos dos chances para aumentar, pero pecó de protagonismo individual. Giménez también dispuso de una oportunidad inmejorable, que se le fue ancha.
En la segunda mitad, Vélez se vino en busca de la igualdad, primero le quitó la pelota a Central, y luego comenzó a inquietar a Fatu. Los palos fueron protagonistas, primero el del local, Malcorra de derecha puso un remate que se estrelló en la parte de afuera, muy cerca de definirlo. Galván le rompió el palo derecho a Broun con violento remate, era de ida y vuelta, pero con predominio de Vélez.
El empate llegó de la pierna de Manuel Lanzini, el ex River la pasó por sobre la barrera de un tiro libre y las cosas estaban 1 a 1. Central puso el partido en el freezer, lesionados, demoras, sobre actuaciones, y el manual entero de aguantar cuando las cosas vienen torcidas. Un buen partido se había convertido en un espanto, y parecía que podía ser empate.
Pero sobre el final, y cuando ya se jugaba tiempo agregado, Elías Gómez le aplicó un golpe a Coronel dentro del área y Malcorra cambió por gol agónico, cambiándola de palo al que fue el arquero.
Aliendro, de pura calentura le aplicó una planchazo de roja a Sandez y se fue a los vestuarios tras revisión del VAR a Merlos, que solo había decidido amonestar. Expulsión, cárcel y cadena perpetua debió ser. El 3 de Central tuvo mucha fortuna de no pagar con una lesión ósea tremendo planchazo.
Vélez se quedó con la sensación de haber sido robado, Central fue mejor en la primera etapa, y cuando el local podía serlo, sacó a relucir el manual para enfriar las cosas cuando no le eran favorables. La merma física de varios jugadores privaron a Central de poder sostener el ritmo, de todas maneras, lo ganó con justicia. Miguel Russo, estampado en el pecho de las camisetas canallas de esta noche sonrío desde el cielo, victoria importante que lo coloca aún en la pelea por su zona y lo afianza en la general clasificatoria a las copas.
