El Fondo Monetario Internacional le recomendó este viernes a la Argentina “acumular reservas” para afrontar shocks cambiarios. La directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, pidió también que la Argentina realice “esfuerzos adicionales” para acelerar reformas laborales e impositivas.
La notable injerencia del organismo en los asuntos internos del país y en la definición de sus políticas, desde ya sumada a la inocultable intromisión de la administración de Donald Trump, parece naturalizarse. El FMI y EE.UU. emiten declaraciones sin ningún prurito.
Las reformas tributaria y laboral deberán transitar un largo camino, a la luz de la falta de consensos entre los distintos sectores involucrados, y toda la apuesta del Gobierno libertario es a tener una buena elección el 26 de octubre y alcanzar el tercio necesario en el Congreso para seguir con su práctica de bloquear cualquier veto a sus decretos.
Al presentar su informe en el marco del cierre de la Asamblea Anual que realizó junto al Banco Mundial en Washington, Georgieva advirtió que las perspectivas económicas de la Argentina se vieron afectadas por los shocks y la incertidumbre relacionados con las elecciones en el país.
El Fondo, además, ya había reducido el pronóstico de crecimiento de la Argentina para este año al 4,5%, y para 2026 al 4%.

