Este sábado, multitudes se congregaron en Washington D.C. y en más de 2.600 localidades de todo el país para participar en las protestas "Sin Reyes", una movilización en repudio al rumbo que ha tomado la nación bajo el liderazgo del magnate.
Lejos de ser violentas, las manifestaciones tuvieron un ambiente festivo, con bandas de música y disfraces. Los manifestantes portaban carteles con consignas como "nada es más patriótico que protestar" o "resiste al fascismo", en una clara muestra de oposición a lo que consideran un "descenso en dirección al autoritarismo".
La protesta, la tercera de esta magnitud desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, se da en el contexto de un cierre del gobierno que ya lleva 18 días y que ha paralizado servicios federales, agudizando la tensión entre el Poder Ejecutivo, el Congreso y la Justicia.

