Cansado de que me ofrezcan cosas que no necesito, siempre en horarios inapropiados, recurrí a la herramienta del Registro No Llame con el fin de terminar con ese molesto calvario. Parece a propósito, pero desde que registré mi voluntad de no ser rmolestado por vendedores telefónicos; me tienen alquilado.
El teléfono no deja de sonar con insistencia y me siento estafado por el Estado, que crea una repartición que no sirve para nada. Si bien me atendieron muy atentamente, me sugirieron que no dude en llamar y denunciar a aquellas empresas que violando mi petición de no ser molestado me siguieran llamando, teniendo en cuenta las dificultades que existen para comunicarse con la saturada línea, sería una pérdida de tiempo adicional.
Nada más por citar dos ejemplos, en el día de la fecha fui contactado por la firma ADT, que amablemente me ofrecía alarmas de seguridad y por el Banco ITAU, que me quería otorgar gratuitamente una tarjeta Master Card, por tener mi saldo al día de mi teléfono Movistar, que no es ningún mérito, ya que si no la tuviera me lo hubieran cortado y ellos no podrían estar hablando conmigo.
Sé que miles de personas se ganan la vida laboriosamente en Call Centrer, en largas jornadas laborales no muy bien remuneradas, ofreciendo productos para empresas a las que no pertenecen y cobran exiguas comisiones por ello, es su medio de vida y no se los reprocho.
Si supieran la molestia que su impune accionar ocasiona, estoy seguro se ocuparían de otra cosa, si tuvieran la posibilidad, algo que frecuentemente no sucede. Me llaman cuando manejo, cuando trabajo, cuando me estoy duchando, cuando duermo y en momentos aún más inoportunos que prefiero no detallar.
Si supieran la molestia que su impune accionar ocasiona, estoy seguro se ocuparían de otra cosa, si tuvieran la posibilidad, algo que frecuentemente no sucede. Me llaman cuando manejo, cuando trabajo, cuando me estoy duchando, cuando duermo y en momentos aún más inoportunos que prefiero no detallar.
Que el Estado arme una estructura para determinado fin, afecte personal para su atención, publicite una actividad que no produce efecto alguno parece una burla a la población. En mi caso, estoy cansado de recibir llamados molestos, y aunque sé que hay cosas peores en la vida, siento que están tirando la plata, y que absolutamente nadie, controla la eficiencia del trabajo encomendado.
Roberto Durán
