La intendencia municipal se dispone a herir de muerte al centro de la ciudad. La restricción de estacionamiento no solo afectará notablemente a la actividad comercial, sino que además complicará la existencia de más de doscientos mil ciudadanos que habitan el área central de ciudad. Comerciantes advierten inminentes perjuicios y temen por las fuentes laborales.
El Pacto de la Movilidad promovido desde el Ente de la Movilidad tenía como una de sus premisas fundamentales disuadir el uso de automóviles particulares en el Área Central. La prohibición recientemente votada en el Palacio Vasallo la promueve. Se quita un cordón de estacionamiento para que los vehículos circulen más rápido.
Se prohíbe por un lado que los vehículos aparquen en el centro, se promueven las cocheras subterráneas, que se construirán en al menos dos años. Donde estacionarán los vehículos de los 800 lugares de estacionamiento mientras tanto, no hay respuesta.
Por otro lado se modificó la ordenanza de cocheras y estacionamientos para que deban tener el menos una capacidad de 40 coches como mínimo. ¿Y la inversión que supone construir una planta sobre la superficie existente de donde va a salir?. ¿Tienen sus propietarios <suponiendo que consigan el dinero> espaldas suficientes para tener su comercio cerrado durante al menos seis o ocho meses que dure la ampliación? ¿Conservarán mientras tanto las fuentes laborales?
¿La Empresa Tránsito Rosario, que explota desde hace algo más de una década el negocio en la ciudad, está dispuesta a ceder 800 lugares de estacionamiento gratuitamente?, o pronto ampliarán la zona donde se cobra por estacionar en la calle para "ordenar el tránsito y tender a la rotación de vehículos".
Pregunto que pasará con aquellos vecinos que tengan que traer pedidos del supermercado por ejemplo, si tienen suerte y no pasa un carril exclusivo por la esquina dejarán el auto a la vuelta y acarrearán los bultos unos 150 metros. Si deciden hacerse traer el pedido los changarines sacarán más músculos que Lavezzi.
Y los tipos a los que se les ocurra mudarse, ante tanta prohibición, por que no creo que se vendan o alquilen muchas propiedades en la zona, salvo en aquellos edificios que ya cuentan con cocheras. ¿Donde pondrán el camión de la mudanza? Ya veo a los patovicas cambiando de rubro y cargando somiers por la vereda.
La empresas de telefonía, televisión por cable e internet que tengan que realizar conexiones, que llevan frecuentemente sus camiones con escalera, tendrán que contratar al hombre araña para que, subido por las terrazas y azoteas tire cables para abastecernos del servicio.
Ni hablar de aquellos que tengan alguna persona mayor en la familia y tenga que venir a casa. "No abuela, deja, mejor voy a comer a tu casa, viste que en la mía no se puede estacionar. Menos mal que había al menos uno cuerdo y a Cossia se le ocurrió agregar que los sábados, domingos y feriados se podrá estacionar, sino directamente esto era Sarajevo.
Pero Asegurado, haciendo honor a su apellido, dice que asegura, que el comercio no se verá resentido. Si, me imagino. Cual si fuera una pitonisa arriesga un pronóstico absolutamente incierto, tanto como el de un meteorólogo, profesión divina en la que se equivocan todos los días pero todavía les creen.
No hubiera sido mejor hacer una experiencia piloto, progresiva, en menos cuadras, durante menos tiempo, restinguir el ingreso al microcrentro en horario bancario, permitir el ingreso en días diferentes a autos con patentes pares e impares, que se yo, no soy técnico, pero creo que cualquiera de esas propuestas es mejor que la prohibición lisa y llama.
Adempas me pregunto quien controlará, si es como en el resto de las cosas prohibidas en Rosario, será una ordenanza sin sanción, que cumplirán unos pocos y violarán muchos, ya que desde hace rato, se abandonó la fiscalización y el control.
Carlos Marino
Vecino damnificado
DNI 17.344.656