El nieto varón de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, hijo de su hija Laura, fue encontrado, según confirmaron familiares de Estela de Carlotto. Se presentó espontáneamente en la sede de Abuelas y tras los análisis que dieron el 99,9 % de compatibilidad, se confirmó su verdadera identidad.
Carlotto era una maestra de escuela primaria con cuatro hijos, cuando en noviembre de 1977 fue secuestrada su hija Laura Estela Carlotto por la dictadura. Su hija Laura Estela Carlotto, estudiante de Historia de la Universidad Nacional de La Plata, pertenecía a la Juventud Universitaria Peronista, al igual que su otra hija Claudia, y su hijo Guido Miguel.
Carlotto era una maestra de escuela primaria con cuatro hijos, cuando en noviembre de 1977 fue secuestrada su hija Laura Estela Carlotto por la dictadura. Su hija Laura Estela Carlotto, estudiante de Historia de la Universidad Nacional de La Plata, pertenecía a la Juventud Universitaria Peronista, al igual que su otra hija Claudia, y su hijo Guido Miguel.
El 5 de agosto de 1977 las fuerzas armadas secuestraron a su esposo Guido Carlotto, que fue liberado luego del pago de 40 millones de pesos (equivalentes a 30.000 dólares de esa época), luego de haber sido torturado.
A finales de noviembre de 1977 fue secuestrada su hija Laura, embarazada de tres meses. Fue mantenida con vida en el centro clandestino de detención La Cacha, en la ciudad de La Plata, hasta el parto, producido en el Hospital Militar de Buenos Aires el 26 de junio de 1978.
Una compañera de cautiverio de su hija, que había sido liberada, le comunicó que su hija permanecía con vida y que se encontraba embarazada.
Hoy, la recuperación del nieto permite un alivio para la familia Carlotto, y es un ejemplo alentador para continuar en la búsqueda de todos los nietos robados por los genocidas militares.
Transcribimos a continuación una nota escrita por Estela hace unos años atrás:
Hoy cumples 33 años. La edad de Cristo como decían, “decimos”, las viejas. Con esta inspiración pienso en los Herodes que “te mataron” en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (María), tu madre, estará llorando en este día tu crucifixión y desde una estrella esperará tu resurrección a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen.
Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás.
Tu abuela, Estela.
Transcribimos a continuación una nota escrita por Estela hace unos años atrás:
Buenos Aires, 26 de junio de 2011
Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás.
Tu abuela, Estela.
