En su mensaje Urbi et Orbi, el papa Francisco pidió hoy por la paz en Medio Oriente, también recordó a la población de Irak y Siria, a los refugiados del mundo y a quienes sufren por el conflicto en Ucrania. “Que pueda el Señor abrir a la confianza los corazones y donar su paz a todo Medio Oriente, a partir de la Tierra bendita de su nacimiento, apoyando los esfuerzos de aquellos que se empeñan efectivamente por el diálogo entre israelíes y palestinos”, dijo Francisco.
Invocó “esperanza” para los muchos refugiados, auspiciando que puedan recibir “las ayudas humanitarias necesarias” y “regresar a sus países”. “Jesús es la salvación para toda persona y para cada pueblo”, dijo Francisco en el mensaje, pronunciado desde San Pedro.
“Que la Navidad les lleve esperanza -subrayó- así como a los numerosos desplazados y refugiados, niños, adultos y ancianos, de la región y del mundo entero, que cambie la indiferencia por cercanía y el rechazo por acogida, para que cuantos ahora sufren puedan recibir las ayudas humanitarias necesarias para sobrevivir a la rigidez del invierno, regresar a sus países y vivir con dignidad”, cerró.

