El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, salieron a rechazar las acusaciones, en un nuevo capítulo de los cruces con Carrió. Capitanich criticó "carencias" de la oposición y calificó de "bravuconadas" las expresiones de Carrió, en tanto que Fernández consideró que la diputada dijo "una estupidez que no tiene ni pies ni cabeza".
"La Presidenta siempre defiende a nuestra Patria, los intereses de la Nación, y al pueblo por lo tanto todas las bravuconadas de dirigentes opositores en realidad lo que hacen es poner en evidencia sus propias carencias", afirmó Capitanich.
Además, el jefe de ministros afirmó que en Argentina los dirigentes de la oposición "tienen todas las garantías constitucionales para garantizar la libertad de reunión y de expresión".
A su vez, Aníbal Fernández dijo que la líder de la Coalición Cívica está "absolutamente sucia" al tiempo que afirmó que sus dichos forman parte de una "estupidez que no tiene ni pies ni cabeza".
En declaraciones periodísticas, se quejó de que la dirigente opositora "cuando tiene oportunidad de manifestar cosas sucias lo hace y ha inventado esta estupidez que no tiene ni pies ni cabeza".
"Es lo que en psicología se llama proyectar: sus problemas los proyecta a nosotros para tratar de morigerar la mugre que la tapa", lamentó el funcionario, quien añadió que Carrió "no dice cómo es financiada".
El titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, calificó como "una mentira total" las declaraciones de la diputada Elisa Carrió acerca de la puesta en marcha de un "autogolpe".
