En el peritaje a los aparatos tecnológicos de Nisman se comprobó que hubo al menos diez ingresos remotos para cambiar el horario y fecha de la computadora y que se borraron archivos. Los expertos designados por las partes, Gustavo Presman (por la querellante Sandra Arroyo Salgado) y Marcelo Torok (por Diego Lagomarsino) y los técnicos de la División de Cibercrimen de la Policía Metropolitana advirtieron que se borró información antes del 18 de enero, día en que encontraron muerto.
Sin embargo, todavía no pudieron precisar el momento exacto.
Una de las hipótesis que manejan es que los archivos pueden haberse eliminado cuando se ingresaron simultáneamente tres pendrives a la notebook que se habría encendido el domingo 18 de enero a las 20.07.
