El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, confirmó el relevo de la cúpula de la Gendarmería Nacional y lo vinculó a la represión con balas de goma y gases contra colectiveros de la línea 60 que realizaban un piquete sobre la Panamericana, en julio último.
"Hasta donde yo conozco, el tema de Gendarmería refiere específicamente a la última situación, por la línea 60, pero no sé más que ese dato; es esa discusión de que hubo actos represivos", señaló Fernández.
Fue al ser consultado sobre la decisión de relevar al director nacional de Gendarmería, Enrique Zach, y al subjefe, el comandante general José Pereyra.
Según trascendió en la Casa Rosada, el “detonante” del relevo fue la represión sobre los choferes, pero en el gobierno “no había conformidad con la conducción" de Zach, quien había asumido hace tres años en medio de las protestas de efectivos por cuestiones salariales.
