Comprende el régimen de la ordenanza “todos los emprendimientos industriales o comerciales o de servicios, que se realicen o se proyecten realizar dentreo del ámbito de aplicación de la ordenanza Nº 9.144/2013 -Plan Industrial de Suelo Industrial- y así como también respecto de aquellos en los cuales sea necesario realizar convenios urbanísticos productivos para terrenos de más de 5.000 metros cuadrados, como requisito previo a la solicitud de permiso de edificación”.
Al fundamentar la iniciativa el edil Rosúa, recordó que actualmente se solicita el permiso de edificación ante la Dirección de Obras Particulares, se realiza la obra y luego “se pide el permiso de habilitación para actividad comercial, industrial o de servicio” y entre la obra y el pedido de habilitación “pueden tardar 3 ó 4 años”.
Mencionó que allí pueden requerirse nuevas condiciones y nuevas inversiones, por lo que consignó que con el nuevo certificado “se eliminan el riesgo de contradicciones” y se otorga seguridad jurídica. Asimismo incorporó una propuesta planteada por el edil Boasso que en caso de requerir una ampliación de dos años a los originales dos otorgados al certificado de prefactibilidad de habilitación sea el Concejo el que intervenga en el trámtite.
La concejala López, del FPV, manifestó su oposición y sostuvo que “este certificado es mucho más engorroso y burocrático”. Estimó la edila que “esto viene a no facilitar” y consigó que desde el momento en que se realiza la obra hasta el pedido de habilitación “el objeto del negocio puede variar”.
Por su parte el edil Chale al expresar su apoyo a la iniciativa y consignó que “la cuestión edilicia tiene un trámite, esto obliga a que se consideren todas las legislaciones” respecto al posible emprendimiento a instalarse. Igualmente indicó como ejemplo de contradicción entre una construcción y el destino que pretendía dársele el del caso del supermercado mayorista “Yaguar”.