Kicillof participó del plenario que inició la segunda jornada de la cumbre del G-20 en Turquía, donde destacó la necesidad de implementar medidas contra los riesgos que representan los fondos buitre sobre la reestructuración de deudas soberanas.
El jefe del Palacio de Hacienda mantuvo un breve diálogo con Lagarde durante una pausa entre las reuniones del G20. "Necesitamos reglas claras en la nueva arquitectura financiera internacional; un nuevo marco jurídico con principios sanos y transparentes", aseguró Kicillof.
Advirtió que "los países están más endeudados que antes de la crisis" y sostuvo que "la escandalosa interpretación de la justicia estadounidense en la sentencia del caso argentino demuestra que el problema es aún más grave y que la amenaza de los fondos buitre aún sigue vigente".
"No podemos hacernos los distraídos. No puede ser que cualquier empresa privada tenga mejores condiciones para reestructurar sus deudas que una Nación soberana", aseguró Kicillof, ante líderes de las 20 economías más grandes del mundo. Kicillof advirtió sobre una "crisis mundial persistente cuyas consecuencias aún se observan, el problema de la deuda permanece".