El saldo comercial bilateral de marzo resultó deficitario para nuestro país en 316 millones, cifra que más que duplica el saldo negativo registrado durante el mismo período del año anterior. El informe precisa que en el primer trimestre del año, los envíos al país vecino acumulan una caída del 27,9 por ciento, con un valor que alcanza los 1.949 millones de dólares.
El retroceso se debe fundamentalmente a la aguda recesión que atraviesa la economía brasileña, que repercute especialmente sobre el sector automotriz y autopartista; ambos altamente dependientes de las ventas a ese mercado.