Báez se negó este miércoles a declarar ante el juez Casanello, aunque a través de un escrito atribuyó las sumas de dinero que se vieron en las cámaras ocultas de la financiera SGI a la compra de un campo en Tortuguitas. Fuentes judiciales informaron a NA que tanto él, como su hijo Martín Báez y el contador Pérez Gadín, presentaron escritos ante el magistrado y evitaron responder preguntas.
Tras la audiencia indagatoria con Casanello, Lázaro Báez volvió a ser esposado, tal cual había ingresado cerca del mediodía al juzgado ubicado en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py.
El empresario detenido fue imputado por el delito de lavado de dinero, pues la sospecha es que el uso de facturas truchas originó los millones que intentó blanquear. Báez y Pérez Gadin serán alojados en el complejo penitenciario de Ezeiza, penal de máxima seguridad, donde desde este miércoles está alojado el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, acusado por administración fraudulenta de fondos públicos a raíz de la compra de trenes a España y Portugal.

