Consideró que "la rueda se empezó a mover", en referencia a la llegada de inversiones productivas extranjeras. "El mundo nos ha abierto la mano, confía en nosotros", destacó Macri, quien congregó a su Gabinete en Balcarce 50 para luego dirigirse todos juntos hacia el templo católico y participar de la ceremonia encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli.
A la vez, el líder del PRO reconoció que "el sinceramiento de la economía ha sido muy duro, pero el segundo semestre va a ser mejor, la inflación va a bajar drásticamente", al tiempo que insistió en que el Gobierno va "por el camino correcto". "No se logra en cinco meses, sí dando pasos todos los días y ya los empezamos a dar. Sé que han sido meses difíciles para muchos, comparto el dolor y las angustias", respondió Macri al ser consultado sobre las críticas opositoras.