"Transcurrido ocho meses de 2016, la cadena del acero argentino continúa atravesando un escenario de estancamiento. Las plantas operan con bajos niveles de utilización de capacidad instalada y aprovechan para ejecutar programas de mantenimiento extraordinarios con paradas totales de algunas líneas de producción, que permiten el recambio de motores y adecuación de stocks dada la baja demanda”, indicaron en la entidad.
Los fabricantes del sector piden al nuevo gobierno que establezca una posición dura en relación al ingreso de acero de China, con el cual no pueden competir por precios.