En medios oficiales se considera que la marcada reducción en la inflación registrada en las últimas semanas, permite al Gobierno sentarse a negociar en una posición de mayor fortaleza que en el pasado. Al respecto, quienes apoyan a la constitución de esta mesa señalan que será útil para canalizar inquietudes empresarias y sindicales evitando que escalen determinados conflictos.
La convocatoria incluiría a la CGT, las principales entidades empresarias y el gabinete nacional. Se ha descartado por el momento a las organizaciones sociales (hoy representadas por la CGT) y sectores de la Iglesia. "Es una mesa de dialogo tripartita: trabajadores, empresarios y gobierno," aclaran fuentes del entorno presidencial.