"El costo del capital y el acceso al financiamiento son dos preocupaciones centrales para la gestión", dijo el ministro de Finanzas, y señaló que hubo un antes y un después del acuerdo con los acreedores externos, los holdouts.
El funcionario destacó en ese sentido que con la salida del default "se ha logrado bajar el costo del financiamiento en dólares a una tasa promedio del 4,6% este año".
Así se expresó el ministro en el tercer encuentro sobre financiación de la inversión para el desarrollo, organizado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA) en un hotel porteño del barrio de la Recoleta.
Apuntó el ministro de Finanzas que el desafío es que ese financiamiento a tasas más blandas que las de los últimos años "llegue a todos los actores de la economía, a las pymes y a la gente, para que el crecimiento del país sea realmente sostenible en el tiempo".
El funcionario se presentó ante los empresarios y banqueros presentes en el evento como un hombre "de gran optimismo", que tiene "la convicción de que la Argentina está en el camino correcto", pero aclaró que la velocidad que tome el despegue "depende de todos".