“La marcha no es un problema político, nunca fue enfocado así, sino como una exteriorización de una realidad bastante acuciante en vastos sectores de la población”, afirmó.
El sindicalista admitió que existen “opiniones divergentes” dentro de la central obrera luego de las PASO, y explicó que intentarán “unificar a través de una síntesis que contenga a todos”.
Analizó que “la situación en algunos sectores, sobre todo en el trabajo, es bastante negativa y difícil” y que “aún no ha habido una clara señal esperanzadora para estos sectores”.
“La situación de deterioro no comenzó ahora, viene de antes. Pero hasta ahora se ha agravado, no se ha mejorado. Hay sectores industriales que están atravesando situaciones de cierre, de despidos, de suspensiones, de pérdida de poder adquisitivo. También hay sectores con problemas de trabajo o de trabajo precario. Todo esto no se ha mejorado”, añadió Rodríguez.