Triaca asumió que "existen temas" que deben abordarse y de los que conversa con los dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), entre ellos el "blanqueo laboral y la formación profesional”. Sostuvo que un sector de los dirigentes sindicales “atrasa”, dado que “muchos se guían por convenios escritos en la década del setenta".
“No adecuan sus convenios o formas de producción a la realidad tecnológica, del conocimiento y de los procesos productivos que tiene la Argentina hoy”, planteó el ministro de Trabajo, para quien “sin duda hay muchos que todavía sintonizan en blanco y negro”.
Pero aseguró que un sector del sindicalismo ha empezado a entender que “el mundo ha cambiado, está lleno de oportunidades, y que hay que trabajar sobre ellas a través de más conocimiento”. “Ese debate está abierto y es parte de la propuesta que le hace este gobierno a toda la dirigencia sindical, empresaria y social”, apuntó. “El representante gremial tiene que defender los trabajos existentes, y también las nuevas oportunidades de trabajo”, agregó.