En la Casa Rosada descuentan un espaldarazo electoral. Así lo dice Macri en la intimidad: "El 22 arrasamos". El programa de recortes de gasto incluye bajar el presupuesto de la Legislatura bonaerense y del Congreso Nacional. Pero el plato fuerte está en la propia Casa Rosada: Macri estudia dar una señal de austeridad, recortando el inmenso gabinete que armó en el 2015.
Ya se habla de un recorte de alrededor de 6 carteras y la fusión de muchas secretarías y subsecretarías. En observación hay al menos 10 áreas como la de Medio Ambiente, Defensa, Justicia, Interior, Seguridad, Ciencia y Técnica, Producción y Turismo.
Las evaluaciones son secretas y están en poder de solo un puñado de íntimos del Presidente. Un par de funcionarios que serían desplazados podrían tener una compensación: para ello están libres embajadas como la de Francia y Washington.
Igual, los eventuales cambios pusieron en alerta a los radicales. En la UCR se resisten a la idea que existe en la Casa Rosada: se afirma que después de las elecciones Macri se cerrará aún más sobre su círculo de confianza. Esto genera un estado de ansiedad entre muchos ministros y dirigentes que no gozan de la total aprobación de Macri.