Quien decidirá la suerte del ex ministro será el tercero, Luis Bruglia, quien también votaría por recomendar el desafuero de De Vido para así lograr su detención. Si bien la Justicia establece la libertad de los acusados durante un proceso, siempre y cuando no haya peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación en curso, los camaristas sospechan que la recolección de pruebas podría verse afectada con De Vido en libertad, motivo por el cual se debate si debe afrontar su declaración indagatoria libre.
Cada vez se complica más la situación judicial del ex ministro quien además enfrenta las causas por la tragedia de Once, enriquecimiento ilícito, Skanska, importación de gas licuado y compra de trenes usados por 100 millones de euros, que hoy son chatarra. El tercer juez que deberá desempatar la decisión tiene la idea de que De Vido goza aún de poder e influencias y eso traería aparejado tropiezos en la investigación.
De vido, había sido denunciado por Stornelli por un fraude contra el Estado de, al menos, $ 264 millones. Además, entre 2005 y 2015,$ 26.000 millones fueron destinados al complejo Río Turbio (un proyecto de una central eléctrica, una mina de carbón y el tren Eva Perón). El tren no funciona y la mina, que debía reactivarse y alimentar la central, produjo en 2015 lo mismo que en 1951: 48.000 toneladas anuales. Según lo proyectado en 2010, debía estar produciendo ya dos millones de toneladas.