Como el cargo de presidente de la SRA es rentado, un grupo de directivos consideró que la entidad debía dar por finalizada la relación laboral mediante el pago de una suma de dinero, es decir, una compensación económica. Esa posición fue sometida a discusión en la comisión directiva y se dirimió en una votación, que fue dividida.
En la carta, los delegados sostienen que “este pago – bono, bonificación- va en contra del espíritu de la SRA, es un pésimo ejemplo, un pésimo antecedente, que no sólo afecta el buen nombre y honor de la Sociedad Rural Argentina, sino que afecta al sector Campo“.