"La CGT siente la obligación de repudiar enérgicamente que por intermedio de la violencia en grupo de provocadores pretenda desvirtuar una manifestación por la violencia de grupos radicalizados que impiden que los trabajadores organizados jubilados y ciudadanos descontentos con el proyecto de ley en tratamiento pudieran expresar libre y pacíficamente".
Aclaran que "la CGT no participa ni comparte la violencia como forma de protesta y deslinda toda responsabilidad con los hechos de público conocimiento sólo en paz y unidad los trabajadores podemos manifestar nuestra disidencias".