"Argentina es muy difícil en términos culturales con el tema de la seguridad porque tenemos una marca enorme que es la dictadura y liga la represión con lo militar y las aberraciones que vimos en esa época", sostuvo al participar de un ciclo de charlas del Rotary Club.
"Por eso gran parte de la sociedad se pone del lado del que hace lío y del que genera amenaza y del otro lado está la fuerza de seguridad tratando de hacer cumplir la ley, pero no la puede hacer cumplir con armas, entonces cómo la va a hacer cumplir, si del otro lado están tirando con morteros", se preguntó.
"La ley es nuestra manera de relacionarnos y tenemos que cumplir las reglas de juego", sostuvo, y advirtió que "si llega a ver algún miembro de las fuerzas de seguridad que no cumpla con los protocolos de actuación deberá ser condenado porque para eso también existe la Justicia".
Consultada sobre si compartía la idea de la diputada Elisa Carrió en cuanto a que existe cierto objetivo de desestabilizar al Gobierno, la vicepresidente fue concisa: "No me animo a decir que hubo un intento destituyente en los últimos días, pero creo que mucha que estaría contenta de que nos vaya mal".