Asimismo, de expandirse los alcances del decreto es probable que el Congreso lo repudie abiertamente, ya que gran parte de los legisladores designan familiares directos para que los asistan.
Incluso muchos de los trabajadores se desempeñan hace años en las cámaras y ya forman parte de la “planta permanente”, por lo que sería aún más difícil revocarles los contratos.
En tanto, hace dos años el Senado dio inicio a un proceso de revisión de empleados y se anularon más de 2000 contrataciones que habían sido designados por el ex presidente Amado Boudou, durante su gestión al frente de la Cámara Alta.