El jefe de la flamante bancada de Argentina Federal no quiere que el Gobierno repita el error de diciembre, cuando se dispuso a aprobar en Diputados la reforma previsional sin generar un consenso holgado ni dar un debate amplio en los medios de comunicación.
En el Gobierno no ignoran la posición del senador rionegrino, un interlocutor que valoran y que resultó fundamental para -por ahora- dejar aislada a Cristina Fernández de Kirchner.
Pichetto visitó este miércoles el despacho del ministro del Interior Rogelio Frigerio. El contenido de la charla varía según el interlocutor. Cerca del senador, alegaron que en su excursión a la Casa Rosada lo acompañó Juan Carlos Del Bello, rector de la Universidad Nacional de Río Negro.
Ambos buscaban comprometer al ministro para que sumara esfuerzos para terminar la obra de la sede universitaria en San Carlos de Bariloche, para la que no alcanzarían los $30 millones previstos en el presupuesto. En Balcarce 50, en cambio, señalaron que la agenda y la estrategia parlamentaria fue parte del temario de la reunión.
En el Gobierno pretendían avanzar con la ley de mercado de capitales y con la agenda institucional, como la Reforma del Ministerio Público Fiscal, pero en el bloque peronista no lo consideran imprescindible. "Son leyes que no generan ruido. Hay que esperar", destacaron en el Ejecutivo.