El informe firmado por Pedro Martín Fernández detalla que “el pesquero comenzó a propulsar a gran velocidad” rumbo la posición del submarino cuando se intentaba realizar un “acercamiento” para identificación del buque asiático. Ese movimiento obligó al capitán a sumergirse y realizar “maniobras evasivas” para evitar una colisión con el barco chino, hasta que detectó que el pesquero se había alejado.
Por lo tanto, el ARA no sólo se vio obligado a sumergirse por un buque británico, sino que también que tuvo un incidente con un navío asiático que intentó embestirlo. Infobae reveló este martes que el ARA San Juan tenía su profundidad operativa limitada a 100 metros para garantizar su navegabilidad.