El diario Perfil accedió a esa información y se comunicó el jueves con Alonso, quien dijo: “Mi hermana Soledad presentó su curriculum en la Fundación Pensar. Fue entrevista y contratada como empleada. En estos años ha sido evaluada y se le renueva el contrato de locación de servicios cada fin de año. Cobra $23 mil mensuales, va a trabajar todos los días y cumple horario, tiene que poner el dedo -en el control biométrico de la Casa Rosada-”.
La funcionaria luego llamó a PERFIL para advertir que iba a “responder” con acciones si la información era publicada. No especificó a qué acciones se refería, señala el diario en su edición on line de hoy.