El magistrado adelantó que apelará la sanción para que sea revisada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Entendieron que Rafecas cometió una falta de decoro que merece ser sancionada por tres hechos: citar a tres dirigentes de la comunidad judía a su despacho para adelantarles su decisión; por llamar por teléfono a Waldo Wolff para recriminarle por las críticas públicas que le estaba haciendo; y por haber dado un reportaje periodístico en el que dijo que el Consejo no tenía los votos para enviarlo a juicio político.
Rafecas recibió tres denuncias por su actuación en la causa. El juez entendió que no había delito en lo que se denunció y que no ameritaba el inicio de una investigación como le había requerido el fiscal Gerardo Pollicita. Tras las denuncias en el Consejo de la Magistrratura –el órgano encargado de analizar el desempeño de los jueces–, Rafecas fue citado a dar explicaciones. A principios de diciembre del año pasado, se presentó y ante el Consejo ratificó: "Volvería a desestimar la denuncia".