Otros, como algunos funcionarios del Ministerio de Educación, recalan en el Senado, donde trabaja desde diciembre pasado el ex ministro Esteban Bullrich. Estos son algunos ejemplos concretos, que fueron publicados esta semana en el Boletín Oficial, de la reciente reorganización de las estructuras del Gobierno motorizada por la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Modernización, y que implicó la desaparición de 974 cargos y un ahorro total de $1500 millones.
Si bien los responsables del estudio evitaron dar a conocer los números finales, un relevamiento informal por ocho ministerios realizado por La Nación da un resultado concreto: el porcentaje de los funcionarios que dejaron efectivamente el Gobierno varía entre un 30 y un 40 por ciento como "techo".
El resto (unos 600 empleados jerárquicos, como secretarios, subsecretarios y directores) aceptaron continuar en sus puestos con un rango y sueldo menor o fueron reubicados en otras dependencias.