A mediados de marzo, Lijo, después de decir que no había pruebas, envió la causa contra el ministro Caputo por la emisión del bono a 100 años al juzgado de Julián Ercolini donde tramita el expediente conocido como “Paradise Papers”, la investigación que se abrió luego de que se revelara que el funcionario habría manejado fondos de inversión en las islas Caimán.
Ercolini la delegó en el fiscal Carlos Rívolo. Este consideró que ambas causas debían tramitar separado al no haber conexidad, por lo que ante el conflicto de competencia, la cuestión fue resuelta por el camarista Martín Irurzun.
Así Irurzun decidió que volviera a Lijo, según revelaron fuentes judiciales. ¿Qué dijo Lijo hace un mes? que “las pruebas reunidas en el proceso no permitieron individualizar alguna irregularidad formal en lo que respecta al dictado del Decreto Nacional 29/17 y a la posterior emisión de la resolución 97-E/2017 que derivó en la colocación de deuda a cien años de plazo y bajo la tasa anual de 7,125%”.
La causa había sido impulsada por el fiscal Juan Pedro Zoni, que fue desplazado recientemente de la fiscalía federal de Comodoro Py. Por lo que sin el impulsor principal, y con la resolución que hace un mes dictó Lijo, todo indicaría que la causa contra Caputo por el famoso bono iría directo al archivo, según deslizaron fuentes judiciales.
FUENTE MINUTO UNO