“No sólo revertimos el crecimiento sino que lo bajamos un 10 por ciento y bajará aproximadamente otro tanto en los próximos dos años, eficientizándolo, haciéndolo en condiciones óptimas, corrigiendo estructuras”, sostuvo Quintana.
Y agregó: “El empleado público que muchas veces ha sido denostado muy injustamente por la sociedad, por lo que lo queremos revalorizar, porque es nuestro gran aliado, imprescindible en la construcción de un Estado eficiente, moderno y honesto”.
Para ello, Quintana remarcó la importancia de “separar al que trabaja del que no trabaja” y hacer hincapié en la “meritocracia”, esto es “desde el control de presentismo hasta premios por desempeño”, para lograr una “gestión profesional del Estado”. Se trata del mismo argumento que utilizó su coequiper Gustavo Lopetegui, que confeccionó un manual para las empresas del Estado para imponer los “lineamientos de buen gobierno” basados en la “meritocracia”.
Según los números que dio a conocer el secretario de Coordinación Interministerial, actualmente hay 3,2 millones de empleados públicos en todo el país, de los cuales 750 mil son nacionales: de ellos 200 mil son de universidades, 120 mil de empresas públicas, 210 de la administración pública y el resto de las fuerzas de seguridad y armadas.