Modric se impuso en las votaciones al belga Eden Hazard y al francés Antoine Griezmann, que terminaron segundo y tercero, respectivamente, en la lucha por el galardón.
De esta forma, Luka Modric se queda con el Balón de Oro del Mundial, sucediendo a Leo Messi, que había recibido el premio en Brasil 2014, donde también, casualmente o no, el premio quedó para un integrante del sub campeón.