Al parecer, la inflación llega a todos lados, incluso a la Casa Rosada donde los menúes se caracterizan por ser más económicos que en cualquier otro sitio.
El impacto por la fuerte suba del dólar afectó los precios en la Casa de Gobierno con un impacto del 53%. Ahora comer allí cuesta entre $80 y $100 dependiendo de la opción, un número que igual, sigue siendo muy accesible.