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Central salió a esperar a Boca y le regaló la pelota en la primera mitad con un juego bastante mezquino que no le dio malos resultados en los primeros 45'. Los de Guillermo nunca supieron que hacer con el balón, al punto que Ledesma fue casi un espectador más. Boca no logró hilvanar una sola jugada ofensiva en la primera mitad. Benedetto era bien absorbido por la marca, Cardona no pudo abastecerlo de fútbol, marcado muy de cerca por Bettini, y Zárate, muy tirado atrás no pesó para marcar diferencias.
El árbitro Tello jugó su partido y cargó de amarillas innecesarias al equipo de Bauza, algunas de ellas sin justificación. Primero Ortigoza <de flojísimo primer tiempo> fue a los pies de Zárate, no llegó a tocarlo, pero el árbitro lo amonestó. Villa empujó a Gil en la barrera, el Colo reaccionó levemente y también fue amonestado.
En un córner a favor, Caruzzo fue tomado en el área por Más, y ambos vieron la amarilla y más tarde Lovera fue mal contra un lateral y fue bien amonestado. Podría decirse que las del Gordo y el pibe estuvieron bien, pero las otras, sin dudas condicionaron al elenco rosarino para la segunda etapa.
También pasó algo parecido al fútbol, y con apenas el 33% de posesión del balón lo aportó el Canalla. Camacho conectó un violento remate desde afuera del área y se fue apenas desviado por al lado del palo de Rossi. Zampedri, que se fajó con los centrales toda la primera etapa, metió una buena diagonal en profundidad tras habilitación de Camacho y su remate al primer palo fue bien desviado por el arquero Xeneize.
En el segundo tiempo, Central se animó un poco más ante un Boca tibio, que recién sobre el final encontró algo de vértigo. Primero Ortiz metió un cabezazo de pique el piso desde la derecha, y Rossi contuvo con esfuerzo. Después Parot aprovechó un rechazo en falso de Benedetto hacia atrás y su remate de zurda se fue besando el palo.
En los últimos 20' el partido se rompió y ya no había mediocampo. Allí el visitante tuvo al menos tres ocasiones muy claras para ponerse en ventaja. En la primera, Ortigoza le puso un pase a Carrizo por sobre el último defensor y el remate se fue por encima del travesaño. En la siguiente, Lioi lo dejó solo al Pachi, y su cabezazo se fue apenas desviado, cuando tenía tiempo de dominar y asegurar.
Herrera cabeceó y Rossi se lució conteniendo el remate, cobraron offside que la televisión mostró que no era. La última de Central fue una que le quedó a Pereyra, que ingresó solo por la izquierda y dudó entre rematar al arco y poner un centro y no hizo ninguna de las dos cosas.
Villa había tenido una clara que Ledesma puso contener y Pablo Pérez dispuso de la mejor situación de los de Barros Schelotto casi sobre le final e increíblemente, adentro del área chica no pudo pararla y su remate se fue apenas por encima del travesaño de Ledesma. En el último minuto, Tello no resistió la tentación y expulsó a Pereyra, por doble amarilla.
Central debió ganar esta tarde noche en la Bombonera, dispuso de al menos seis ocasiones claras de gol frente a Rossi, ante un rival que guardó jugadores para la Copa Libertadores, pero que de todas formas tenía en cancha otros de jerarquía. Los de Bauza mostraron otra cara con respecto a la derrota con Unión de local, jugaron con dientes apretados todo el partido, e hicieron mérito para llevarse algo más, pero fue empate.
A pesar de tener un historial negativo contra Boca, desde aquella polémica final por Copa Argentina en Córdoba, en la que Ceballos perjudicó a los rosarinos, el conjunto auriazul se ha convertido en una piedra en el zapato de los Xeneizes, que tan sólo pudieron vencerlos en una ocasión.
