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"La prisión preventiva debe basarse en un razonable pronóstico acerca de la probabilidad de que el acusado pueda obstaculizar el proceso o fugarse, nunca puede ser la manera encubierta en que el Estado castigue a quien está sujeto a proceso", afirmó el presidente del máximo tribunal en las entrevistas que brindó a Clarín y La Nación.
De esta manera, el titular de la Corte Suprema marcó su postura ante una de las temáticas que mayor controversia despierta en la Justicia, sobre todo luego de las denuncias públicas que realizaron diferentes sectores de la oposición, en especial el kirchnerismo, por el accionar del juez Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos.
"Sí, la ley no establece distinciones y debe ser aplicada con principios neutrales sin importar la identidad de las partes", resaltó Rosenkrantz al ser consultado sobre si esta postura también debe aplicarse a las causas de delitos de lesa humanidad.
En tanto, ante la fuerte controversia que se despertó luego de que Macri apareciera en una almuerzo con el presidente de la Corte, junto a la vicepresidente de la Corte, Highton de Nolasco. Sin embargo, y a pesar de la polémica, el titular del máximo tribunal resaltó que si el presidente vuelve a invitarlo lejos de una negativa, por supuesto que iría.
"Con la doctora Highton sabemos que un almuerzo no compromete ni nuestra imparcialidad, ni la independencia del tribunal; fue un almuerzo frugal, demasiado frugal", se quejó.
"Esa diferencia fue producto de un momento muy particular, en donde las emotividades saltaron incontrolablemente", resaltó Rosenkrantz y concluyó: "Con Lorenzetti nos conocemos hace 15 años, nos juntamos a discutir derecho a la mesa de un bar. Yo le tengo mucho respeto y sé que él también me tiene respeto".
