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Según Calatayud, los equipos fueron comprados por las cadenas de electrodomésticos en el mes de septiembre lo que se denomina “pretemporada”, en este caso fue antes de la fuerte devaluación, por lo que argumentó: “Si bien se gana sobre la compra eso se termina perdiendo con la reposición”.
Por otro lado dijo que, en otras temporadas, se llegó a vender en todo el país un promedio de un millón y medio de equipos y que hoy las cifras estarían por la mitad y que, de esa cifra, un 10 por ciento pertenecía a la facturación en Rosario. “Se vendió la mitad y muy mal”, sostuvo.
Y agregó: Esto viene de meses, el mundial fue muy malo también”. “Esto se suma a la menor venta de todos los rubros. Además de la falta de crédito accesible para las pymes”, se lamentó. “Es inaccesible las tasas que tenemos hoy”, agregó el empresario.
