A la lista también se sumó el excontador de los Kirchner, Víctor Manzanares, quien había conseguido un acuerdo judicial para convertirse en arrepentido, solicitud que aún no fue homologado por el propio Bonadio.
Por lo pronto, el magistrado procesó a todos ellos como partícipes necesarios de supuestas maniobras de lavado de dinero a través de las cuales Muñoz habría sacado u$s 70 millones del país.
Vale recordar que entre los procesados por estos delitos figuran los empresarios inmobiliarios Sergio Todisco y Elizabth Municoy, el intermediario Carlos Cortez y al primo de Pochetti, Carlos Gellert. Como medida adicional, Bonadio dispuso también embargos que van desde los $ 1.000 hasta los $ 3.000 millones.