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La magistrada explicó que en su juzgado “tenemos expedientes de gran transcendencia pública y social” y detalló que “desde el año pasado, la Fiscalía Federal promovió, a partir de denuncias anónimas e investigaciones policiales, distintos expedientes por supuesta comisión de delitos que involucran a funcionarios del Gobierno provincial, nacional y algunos municipios”.
Niremperger manifestó que “en los últimos tiempos me vi envuelta en cuestiones de baja calaña, con publicaciones, comunicaciones públicas y panfletos, relacionados con supuestas relaciones personales con algunos imputados”.
El último episodio ocurrió días atrás. “La empleada que trabaja en mi casa encontró una nota con un mensaje mafioso y amenazante que decía que si no paro, tengo los días contados” relató la magistrada. “La Gendarmería ya puso una guardia en mi casa” subrayó.
Finalmente señaló que “hubo denuncias de vecinos por cosas que ocurren en mi domicilio a la noche, o cuando no estoy, como drones o personas sacando fotos”. “No tengo miedo, no me atemorizo fácilmente, ya me amenazaron de muerte en la causa carbón blanco” aseguró.
