“La finalización de esta moratoria perjudicaría especialmente a aquellas trabajadoras que sin horarios ni sueldos cuidan a la familia y garantizan la armonía social”, sostuvo Vigo en los fundamentos del texto.
La parlamentaria destacó que “no es una solución definitiva” pero, señaló en uno de los párrafos del texto que “resulta necesario que la Argentina garantice el reconocimiento del trabajo de la mujer en su hogar y se determine un plan permanente y definitivo de regulación previsional para este amplio universo”.
Para jubilarse, las mujeres necesitan contar con 60 años y 30 años de servicios con aportes. Sin embargo, por la alta informalidad en especial entre las mujeres (caso personal doméstico, con 70% de empleo informal) la moratoria -ley 26.970- permite regularizar la falta de aportes desde los 18 años (cumplidos en 1977) hasta la fecha límite de regularización –31 de diciembre de 2003–.