Además, el presidente brasileño sacó a pasear su homofobia, ya que indicó "pícaro, pícaro, para evitar un problema de ese tipo (ser deportado), uno se casa con otro pícaro, o no se casa y adopta un niño en Brasil".
Cabe recordar que el periodista está casado con el diputado federal, David Miranda, con quién tiene dos hijos adoptivos. Por otro lado, Bolsonaro aseguró "él no se va. Pueden estar tranquilos. Tal vez vaya preso aquí en Brasil, no va a serlo fuera, no".
Por su parte, el periodista no se quedó callado y le contestó "al contrario de los deseos de Bolsonaro, él no es (todavía) un dictador. No tiene el poder de ordenar la prisión de personas. Aún existen tribunales en funcionamiento. Para detener a alguien, se tienen que presentar pruebas ante un tribunal de que se cometió un delito. Esa evidencia no existe".