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Bonadio había decidido abrir un nuevo expediente, dentro de la Causa Cuadernos, tras las declaraciones como "arrepentido" de Claudio Uberti, ex titlar del Órgano de Control de Concesiones Viales. El ex funcionario describió un supuesto mecanismo de recaudación ilegal que imperó mientras estuvo al frente del OCCOVI, hasta mediados de 2007.
Para ese entonces, Cristina no era presidenta. Aquel fallo, firmado por los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, estableció en su punto resolutivo segundo: "Revocar el punto dispositivo en cuanto ordenó la ampliación del procesamiento de Cristina Elisabet Fernández, y declarar la falta de mérito para procesarla o sobreseerla en orden a los hechos por los que fuera investigada en este legajo".
El abogado de la vicepresidenta electa, Carlos Beraldi, advirtió: "pese a haber declarado la falta de mérito para procesar o sobreseer a la imputada en este legajo, omitió pronunciarse expresamente sobre el impacto que tal decisión tenía en las cautelares dispuestas".
"De allí que creyera necesario -aun cuando a su juicio un criterio expectante implica la revocación de las medidas precautorias- que nos expidiéramos sobre este punto 'a efectos de evitar cualquier tipo de desinteligencia futura'. Pues bien, la resolución también implica la revocación de las cautelares". "Las medidas accesorias deben seguir la suerte del asunto de fondo al cual refieren. No queda sino interpretar que tanto la prisión preventiva como la ampliación del embargo ordenadas también han sido revocadas", aclararon Bruglia y Bertuzzi.
