En su defensa, el empresario declaró "jamás firmaría o diría algo falaz para perjudicar a la ex presidenta. Menos todavía teniendo noción de que esto es una persecución política contra los intereses del peronismo".
Asimismo, calificó a las denuncias contra Cristina y Néstor Kirchner, como parte de "un show mediático" y se definió como "una víctima usada para demonizarme a mí y por carácter transitivo a la ex presidente Cristina Kirchner, para erosionar las elecciones legislativas de 2013 y presidenciales 2015. Para perjudicar al gobierno de entonces”.
En este sentido, Báez volvió a ser autorreferencial y se consideró como "una víctima de una campaña atroz de una persecución en la que todos los poderes colaboraron y dirigido desde el Poder Ejecutivo”.
Cabe recordar que el dueño de la empresa "Austral Construcciones" se encuentra en prisión preventiva hace tres años y siete mes sin que exista una condena firme en su contra. Por último, concluyó "fui detenido sin justificativo hace cuatro años, toda la familia Báez fue objeto de esta persecución, destruyeron a mi familia, detuvieron a uno de mis hijos, inmovilizaron mis activos, y trabaron el accionar de mis empresas, entonces fui apresado al estilo cinematográfico".