Se opuso a ser trasladado por el Servicio al IRIC porque dijo que no quería estar detenido junto a Lázaro Báez o su contador Daniel Pérez Gadín puesto que –expresó- no estaba preparado para "recibir insultos".
Según D´Alessio en el HPC de Ezeiza vivía su detención como una tortura y no se lo trataba con igualdad como a otros presos en cuanto a recibir visitas, recreos, comidas y el uso del teléfono dentro del complejo.
El supuesto abogado definió ese lugar donde está alojado desde hace casi un año como un centro clandestino de detención, y así se lo hizo saber al juez Villena en una teleconferencia que mantuvo en el marco del hábeas corpus.
Días atrás, el juez de Dolores que lleva adelante su causa, Alejo Ramos Padilla, rechazó un pedido de D´Alessio en querer ser arrepentido y así obtener beneficios en su situación legal, incluso de hasta poder recuperar su libertad.
La información que aportó D´Alessio la cual no fue tenida como válida por el juez ahora será revisada por la Cámara Federal de Mar del Plata. Mientras eso está a la espera, el juez Villena dispuso trasladar a D´Alessio a un penal común porque consideró que el HPC es un lugar excepcional.