Además, consideró la intervención eventual de profesionales que supervisen las tareas y la participación coordinada de los demás oficios ligados y complementarios a la ejecución de esta escala de obras.
El proyecto de Gigliani considera como totalmente viable la rehabilitación paulatina de la actividad si se implementan y establecen protocolos muy ajustados y cita como referencias los elaborados por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, la Unión Obrera de la Construcción y la Cámara Argentina de la Construcción. Cabe destacar que hace pocos días el Gobierno Nacional decidió autorizar, por pedido de los gobernadores, que se reanude la actividad de la construcción privada en siete provincias.
Al respecto, Gigliani, consideró importante avanzar en ese sentido. “Sabemos que la industria de la construcción es definida como uno de los motores de la economía, consumidora de insumos provenientes de otros sectores y demandante de mano de obra con diferentes grados de especialización”, señaló.
“En el pedido que hacemos al Intendente están cifradas las expectativas de un gran número de rosarinos cuentapropistas, que seguro asumirán esta posibilidad con la responsabilidades sanitaria que la hora demanda, sin poner en riesgo los logros positivos que hemos logrado entre todas y todos”, indicó.