Los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli se presentaron hoy ante la Corte Suprema y le pidieron que intervenga y les diga dónde deben ir a trabajar.
Esta mañana, tres decretos de Alberto Fernández dejaron sin efecto otros tres que había firmado Mauricio Macri trasladando a Bruglia y Bertuzzi a la Cámara Federal porteña y a Castelli, al Tribunal Oral Federal 7. Pero las malas noticias para los jueces no terminaron ahí. Mientras ellos esperaban la respuesta de la Corte, la Cámara Federal de Casación, máximo tribunal penal, dio por hecho que ellos volvieron a los tribunales de origen.
El Tribunal de Superintendencia de la Casación, formado por la presidenta de la Cámara, Angela Ledesma, y por los presidentes de las cuatro salas, decidió "hacer cesar las subrogancias" de los jueces que habían reemplazado a Bruglia, Bertuzzi y Castelli después de que Macri los trasladó.
La decisión fue por tres votos contra dos. Ledesma, Mariano Borinsky y Ana María Figueroa votaron por poner fin a las suplencias. Guillermo Yacobucci y Eduardo Riggi votaron por limitarse a "elevar" la situación a la Corte.
La reunión, celebrada vía Zoom, fue muy tensa.
Los camaristas tenían claro lo que implicaba su decisión. Si hicieron cesar las subrogancias es porque consideran que Bruglia, Bertuzzi y Castelli deben volver a sus cargos anteriores, tal como dispuso Alberto Fernández. Por eso, lo decidido implica un revés para los tres jueces, que sostienen que son ilegales los decretos de hoy del presidente, así como todo el trámite para revertir sus traslados.
Para no comprometer los juicios orales que se están celebrando, la Casación advirtió, sin embargo, que los subrogantes deberán terminar con los debates en marcha.
Esta decisión de Casación -coincidían en los tribunales- le quita presión a la Corte, de quien los camaristas esperaban una respuesta que pusiera fin a lo que entendían como una situación de incertidumbre.